El drenaje linfático consiste en un masaje lento y repetitivo, con una dirección concreta siguiendo la dirección de los vasos linfáticos y que estimula la limpieza.
Se recomienda en :
- Edemas en extremidades inferiores tras una cirugía o para personas encamadas o durante el embarazo.
- Varices.
- Celulitis.
- Hipertensión.
- Síndrome premenstrual.
- Piernas cansadas e hinchadas.
- Edemas por problemas renales o hepáticos o por deformidades en articulaciones en casos graves de artritis y artrosis.
- En situaciones de ansiedad y estrés.
Beneficios del drenaje linfático
- Elimina de toxinas.
- Regula los líquidos del organismo.
- Mejora de la circulación de retorno.
- Aumenta de las defensas.
- Controla la presión sanguínea.
- Mejora de la circulación linfática y la función renal.
No está indicado si sufres:
- Infecciones e inflamaciones agudas.
- Tromboflebitis e problemas de insuficiencia cardíaca.
- Hipertiroidismo.
- Hipotensión crónica.
- Cáncer en fase aguda.
